19/11/10

Lo bello no quita lo bestia

Está para partirla. El problema es que uno no sabe si lo dice por lo buena que está, o si es el deseo de que alguien la lesione para evitarle al público tener que verla actuar.
En realidad, las dos pulsiones confrontan todo el tiempo, y cuando parece que sí, que “esta mina es un desastre así que voy a cambiar de canal”, enseguida aflora la baba y no podemos hacerlo.
Es como cuando los rockeros históricos sucumben a las vedettes: las yuntas de bueyes no existen.
No sé nada de actuación, pero no importa: si Juanita Viale puede estar en Malparida, yo soy crítico de teatro.

Puntaje: 5 (Parto)

Power Balance: millones de moscas no se equivocan

Primero hay que creer que un pedacito de plástico en la muñeca te dará poderes extraordinarios. Después hay que cambiarse, ponerse los zapatos, ir hasta el centro o hasta el shopping y tomarse un tiempo para elegir el color. Por último hay que pagar los 200 pesos que cuesta. Y entonces sí: acabamos de comprar el moderno buzón para giles.
Pero eso no es todo: para retener la categoría hay que ir por ahí exhibiendo el elemento, contando que “es una maravilla” y que desde que lo uso “me siento con más energía”.
A la empresa ya le pusieron mil multas por publicidad engañosa, pero no hay caso: vengan como pulseras o como gotas en un frasquito marrón, nos encanta comprar humo.

Puntaje: 4 (Cálculo renal)