
Mucho verde, aire puro, arbolitos, montañas, queso de cabra, miel y pan casero. Todo esto y mucho más tienen nuestras queridas sierras de Córdoba. Pero lo que no tienen, y ni sueñen con encontrar, son cajeros automáticos.
Se los dice alguien que hizo kilómetros entre las dos puntas de Traslasierra en busca de una máquina que escupiera efectivo. Es que tampoco sueñen con encontrar un restaurante o despensa que acepte tarjetas de débito o crédito, una quimera serrana tan auténtica como el salame de la colonia.
Además, el único cajero de Mina Clavero es Link, así que pagarán extra por sacar con Banelco. Y lleven mate y libro, porque toda la gente que está adelante –y es mucha- parece que usa el cajero por primera vez.
Qué lindo que es estar en Los Hornillos, con efectivo, con efectivo…