BUEN GUSTO CON FEO OLOR

Se presenta como un sitio con “toda la información de los medios y el ambiente artístico”, pero una vez ingresados a http://www.pablolayus.com.ar/, no encontramos noticias sobre la nueva composición accionaria de Clarín, el futuro de Perfil o la fecha de reapertura del Teatro Colón. En cambio, podemos enterarnos de qué color era la bombacha de Gladys Florimonte cuando fue expulsada de “Bailando por un sueño”, la reunión de última hora de La Tota Santillán y Fernanda Vives (y de lo que ambos se dijeron según altísimas fuentes) o los celos de Graciela Alfano por Giselle Bernal, que nadie conoce pero en la foto está para darle. Además, están las perlitas de columnas como “la impunidad mediática”, en las que el jugadísimo autor señala sobre la pelea entre Carmen Barbieri y Adriana Aguirre en “Bailando por un sueño”: “...las protagonistas se dijeron de todo sin importar que dos millones y media (sic) de personas las estaban viendo. Total, gozan de la impunidad de ser ‘mediaticas’ y se olvidan del buen gusto”. Uno no sabe si Pablito nos está cargando, si se le chispoteó que su oficio (bien reflejado en el sitio web) es raspar la pus de cada tarado televisivo, o si realmente cree que “Bailando por un sueño” es un monumento al buen gusto. Pablito, tenés razón: esas dos turulas le quitan segundos a culos valiosísimos.

Puntaje: 4 (Cálculo renal)

¿QUÉ TE PONGO?

Para que le salga más barato el salón, decidió presentar en sociedad las dos cosas al mismo tiempo: el libro de autoayuda sobre moda, y la nueva bebé que acaba de parir. Al parecer, Valeria Mazza no tiene muchos problemas de amamantamiento, caca blanda y cólicos nocturnos, porque se la veía tan yegua como siempre (en la presentación del libro) y feliz de mostrar su nueva veta creativa (con el bebé). Le pusieron Taína (a la bebé), como el Riu de Punta Cana en el que veranean cada seis meses. Dice que se inspiró una noche que no podía dormir (para el libro) y que le salió una obra “útil para entretenerse los fines de semana” (la bebé).
La idea es aconsejar a las mamás a las que nunca les gusta nada de lo que tienen en casa (con el bebé) y ayudarlas a camuflar las carencias de sus hijos (con el libro). Es verdad que hubo colaboradores (para el libro), y que el resultado la dejó de cama, pero satisfecha (con la bebé). Es de Editorial Planeta (el libro) y se titula ¿Qué me pongo?, un nombre sugestivo que nos hace pensar inmediatamente en cómo complacer el pedido de la blonda modelo. Por una cuestión de posibilidades, lo único que le ponemos (al libro) es un 4 (Cálculo renal).