23/4/08

Raritos pasan por Córdoba

Dicen que tocan el 24 de mayo en Capitán Blue XL, en Córdoba. Se hacen llamar el Cuarteto de Nos (www.cuartetodenos.com.uy), y les aconsejo que no los escuchen si quieren resguardar la salud mental. Estos cuatro uruguayos malhablados se cagan en nuestros próceres latinoamericanos y mandan a la concha de su hermana a las instituciones forjadoras de nuestra Patria. Son cuatro maleducados capaces de componer una canción en la que cuentan sus ganas de culiarse a la putita del barrio, aunque tenga sida y haya sobado todas las quenas de la región. Inciviles apologistas de la vagancia y la deserción, no les da vergüenza pintar a nuestros militares como unos reverendos papudos, ni tienen empacho en decir que odian la pedorra Navidad.
¿Quiénes se creen que son? Yo los voy a ir a ver, por si da para bajarlos de un hondazo en este blog.

Puntaje: 5 (parto), según los liceístas que los escucharon.

14/4/08

TE GARCO EN JAPONÉS

Ya cuando alguien saca un libro de management (gerenciamiento), nos asalta esa desconfianza perturbadora sobre un rubro que nos huele parecido al manual de procedimientos que sigue Homero Simpson en su puesto de la planta nuclear de Springfield. Y si además, para explicar cómo dirigir una empresa se usa una disciplina llamada “sentai”, y se lo hace en forma de cuentito, nuestro nivel de suspicacia sube como si le dieran sildenafil.
El “sentai” es una forma de estudiar la naturaleza de la vida, diseñada por un japonés hace medio siglo. Esta filosofía oriental se basa en el aprendizaje de la coordinación del cuerpo a través de sus 5 movimientos: vertical, lateral, frontal, rotatorio y central. El catalán Juan Luis Carratalá intenta aplicarla a las empesas en “Al éxito en 5 movimientos”. El resultado: una narración que parece engendrada a dúo por José Narosky y Mauricio Macri, útil para engrosar el carrito de los cartoneros.
En definitiva, nada que no se pueda suplir con un jugoso aumento de sueldos a los empleados.

Puntaje: 2 (vómito)

2/4/08

YA PAGASTE, VOLÁ DE ACÁ

Vas al aeropuerto, estás por viajar en avión y no tenés ganás de que tu valija llegue a destino sin el walkman, la cámara de fotos, el mp3 y el cepillo de dientes. Así que vas al puestito en que te envuelven el bolso con celofán, pagás los 30 pesos y te embarcás chocho: el cartel de promoción de TrueStar group anuncia que tu equipaje está asegurado por daños, pérdida o sustracción de bienes hasta U$S 2.400.
Llegás a la sala de espera, estás al pedo y no sabés qué hacer, así que te ponés a leer la póliza que te entregaron –obvio, después de pagar. Y encontrás, con la letra que se usa en los libros de pulgarcito, el siguiente mensaje: Está excluido el resarcimiento por pérdida o daño (de): relojes, joya, dinero, tarjetas de crédito, cheques, colecciones, modelos muestrarios, elementos electrónicos (computadoras, palms, máquinas fotográficas, filmadoras celulares), instrumental médico-quirúrgico, elementos de extrema fragilidad (vajilla, botellas de vino, cuadros), instrumentos musicales y equipos deportivos.
Organizaron un concurso para proponer cosas de valor que no estén incluidas en ese listado, pero quedó desierto.
O sea que en la póliza entrarían sin problema medias, bombachas y zapatillas (si son alpargatas), siempre y cuando tengas en orden la papelería fiscal que también se pide entre los requisitos.
Conclusión: usá los 30 pesos para comprarte revistas, relajate y gozá pensando lo que el personal de Aeroparque hará con tus pertenencias.

Puntaje: 2 (Vómito)