
Pero ya lo demostró Lakatos con su famosa teoría: tenemos un “núcleo duro” al cual adherimos incondicionalmente (formado por nuestros gustos, ideas, cercanías contextuales y, tal vez, un poquito de razón), y acomodamos las hipótesis que lo explican de manera tal que éste no se modifique ni corra peligro de refutación.
Así funcionamos, así funciona este blog y así trabajan los periodistas. Por eso, cuando alguno dice “acá no hay buenos ni malos”, miente. Es muy fácil detectarlo: decir “la protesta rural es excesiva, pero el gobierno no entra en razones”, es exactamente lo contrario de afirmar: “El gobierno no entra en razones, pero la protesta rural es excesiva”. El orden de los factores sí altera el producto: lo que está antes del “pero” es lo que defendemos, lo que está después, no.
Nolonieguenunca.com.
Sin puntaje (jurado de paro)