Se promociona como “un recorrido desde la ignorancia de la que todos partimos, hacia la sabiduría a la que nunca llegaremos”. Yo les digo que hay atajos, y uno es taparse los oídos cada vez que escuchen “Jorge Bucay”. O usar Shimriti, uno de sus taquilleros libros, como materia prima para aprender origami. Este libro es famoso por el plagio a una escritora española, lo que pone a los lectores de Bucay en una encrucijada: ¿a cuál de los dos hay que cagar a palos?
Puntaje: 4 (Cálculo renal)
4 comentarios:
Vomito, una y mil veces vomito. La vocación de sacrificio de este blog me llena de una mezcla de admiración, estupor y agradecimiento. Es como mirar esos programas donde un par de tipos se tiran de un edificio para demostrarnos que nos haremos bosta con la caída. Gracias, pero ¿estás seguro de que esto no tiene efectos colaterales? ¿no irás a sufrir alguna suerte de surmenage inverso si te exponés a semejante ausencia de estímulo intelectual? Pensálo por favor. Igual está muy divertido el trayecto.
Ce: a los efectos colaterales ya los tengo, de hace rato. Desde que voy a la escuela y miro tele. Saludos y gracias!
ajjajajaj obvio, espectacular tu blog!! me encanto!
creo que despues del mamarracho de el chanta bucay hasta sofovich tiene mas credito en tema de sabiduria. Bucay sos el guido Suller de la psicologia
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